El Haya Fagus: Árbol de 500 Años

Bienvenidos al Haya más antigua del Faedo

También soy peculiar por mi forma, me dicen. Tengo un perímetro de 6,32m en mi base y mido 23m de altura. Lo normal es que mis hermanas, las hayas, sean árboles grandes, imponentes, hasta de 30m. Con las copas anchas y abombadas, la mía tiene forma de copa de vino. No recuerdo, pero es probable que alguna tormenta me arrancase la guía, o.... ¡quizás algún vecino!.

Un árbol singular reconocido en toda España

Estas características y la leyenda de "La bruja Haeda" hacen que me encuentre incluida en una selección de 100 árboles, los más singulares de España, en el libro "Árboles, leyendas vivas" editado por la Obra Social de Caja Madrid.

Mirad a vuestro entorno ¡El Faedo!, aquí vivo. Un bosque en el que se respira magia. Este suelo calizo y la materia orgánica hacen que nuestros hayucos, los frutos del haya, germinen fácilmente.

La vida en el bosque

Los animales que aquí viven esconden nuestros frutos en huecos y grietas, olvidándolas luego, por ello, hay hayas que aparecen incrustadas en las rocas literalmente. El arroyo de Ciñera nos refresca y humedece a la vez que produce esta mágica música, que te hace sentir "Paz".

Muchos animalillos comparten con nosotras, las hayas, este paraje, aunque no se dejan ver fácilmente por el hombre ruidoso: lirones, trepadores, carboneros, agateadores y herrerillos hacen de los huecos de nuestros troncos y ramas su hogar. Nuestros hayucos sirven de alimento a corzos y jabalíes durante el invierno. ¡Anímate a madrugar la próxima vez! Disfrutarás al ver al desmán de los pirineos en su baño matutino.

Testigo de la historia minera

Paraje especial sin duda, aquí se respira vida. Hace unos 150 años los hombres de Villar del Puerto y Valle de Vegacervera, pasaban por aquí diariamente. Su camino, duro en cualquier época del año, terminaba en la mina. Su sudor regó nuestro bosque durante años.

En honor a ellos nuestros troncos y raíces crecen tortuosos en vez de rectos y altivos. Recuerdo el sonar de las campanas de los pueblos vecinos tocando a "hacendera" y mujeres y niños venían a hacer camino en la nieve para que, tras la jornada en la mina y la gran nevada, papás y maridos pudiesen volver a casa a pasar la noche.

Un poco más arriba en el antiguo "puente de palos" perdieron varios de estos mineros la vida, víctimas de los aludes. A ellos y a sus familias mi recuerdo y admiración.

Continúa la aventura

Si te encuentras con fuerzas, continua arroyo arriba. "Las marmitas de gigante" te contarán historias de amores y desengaños. Muchos niños y algún adulto valiente, las utilizan como bañeras relajantes. Más arriba y como a hora y media de camino de aquí, encontrarás las Cuevas de Valporquero, pero eso ya es otra cosa.

Sólo me queda animarte a leer la leyenda de "La bruja Haeda", agradecerte la visita y el respeto mostrado..... “hasta siempre”.